Al conmemorarse un aniversario más de su fundación española, realizada el 6 de Diciembre de 1534 por Sebastián de Benalcázar, que le dio intrínsecamente la categoría o sello hispano, puesto que ya había existido Quito como Capital del reino de nuestros indígenas antepasados.
Benalcázar al llevar a cabo su objetivo inmensamente sublime del acto de Fundación de Quito, encontró a la ciudad convertida en cenizas y desolación, porque un luchador irreductible como Rumiñahui, al ver el avance de los soldados españoles, prefirió dejar ruinas, antes que un motivo de botín para los conquistadores extranjeros. La fundación española de Quito se hizo con 204 vecinos, que constituyen a base de población que estructuraría la organización social y política de la nueva población con su cabildo a la cabeza.
Nuestra Ciudad Capital, como bien se sabe, es corazón y cerebro de la Patria, Quito, nacido a través de la historia, importante núcleo que ha contribuido poderosamente al engrandecimiento patrio. Grandes hechos históricos, primigenios pronunciamientos, así como una sensibilidad patriótica a toda prueba , han hecho de Quito un respetable centro de nacionalidad, cultura y progreso; su recuerdo es la legítima evocación de la nacionalidad a través de sus grandes hazañas. Quito es centro que galvaniza a los pueblos regados en tierras bajo la línea Equinoccial, que dirige el alma de la Real Audiencia.
El mestizaje plasma la quiteñidad con características inconfundibles; y Quito mantiene su alta categoría de Capital de arte, la sabiduría, el espíritu de la nacionalidad ya nítidamente figurada. Atenas del arte, centro de las ideas, santuario de claridades místicas; eso es Quito cuando nace de la aurora de la Independencia. Es la primera ciudad de Indoamérica que ofrece al mundo una escuela de originales creaciones artísticas. Es la primera ciudad que crea un Estado de recia estructura jurídica. Es la cuna de sabios cuyo pensamiento se adelanta a los tiempos, por eso se califica a Quito Luz de América.
Quito es para todos los ecuatorianos como un grande hogar, acogedor, cosmopolita, democrático, se cumple a cabalidad con el ideal de la nacionalidad; en su regazo maternal están todas las provincias de la Patria; allá afluye el Ecuador, desde todos los horizontes, como las aguas de un valle, a río más caudaloso, para buscar superación en todos los planos del trabajo y el espíritu, aquí se satura el corazón de idiosincrasia ecuatoriana.
Quito NOBLE Y LEAL, fue el galardón que le otorgaron esta tierra de ensueño y de misterio por sus triunfos y tragedias, fraguas de libertad y de civismo; lugar en donde desde 1534 se trazan las calles tortuosas y estrechas, se forman las plazas, surgen los templos más bellos de América, se elevan las primeras casas de apariencia humilde, convertida hoy en la mejor Metrópoli de Sur América por su turismo, por su topografía; de contrastes: indio, aborigen, español, moderno.
QUITO COLONIAL, fue cenáculo de todas las colonias de la Costa Occidental, como centro refulgente del arte colonial-religioso evidenciaba claramente a través de la 52 iglesias que existen en ella; tres de éstas, todas de arquitectura barroco-española, son dignas de mencionarse: La Catedral Metropolitana, la Iglesia de la Compañía de Jesús, la Iglesia de San Francisco; ostenta una de ellas una hermosa fachada de piedra tallada, en las paredes, cielo raso; en sus naves se ha empleado oro para relevar su hermosura. La Iglesia de San Francisco además de su riqueza artística igual que las demás tiene mayor distinción por ser el lugar del nacimiento del Quito colonial.
... Bautizaron a esta ciudad con el nombre de "La ventana del cielo". Indudablemente uno de los significados merece este lugar escogido por los españoles que fundaron, porque es encantadora por sus paisajes llenos de especial belleza manifestados en el Pichincha, el Panecillo, La Libertad, El Placer, El Dorado, San Juan, etc. La calle que actualmente se lama Benalcázar, fue la primera que se trazó terminando en la quebrada de Jerusalén, hoy avenida 24 de Mayo. La primera Plaza fue la Central o Cívica, ubicada entre las calles Olmedo, y la de Juan Ampudia, don Juan Díaz de Hidalgo, hombre de grandes aptitudes fueron primeros urbanizadores de la ciudad de Quito.
La ciudad de Quito, que se levanta en los riscos andinos, está de fiesta, conmemoramos su historia, ciudad con alma india, cuna de príncipes indios, serena, contempla el desfile de los siglos. Sus empinadas y tortuosas calles han sido fieles y mudos testigos de innumerables tumultos y escenas sangrientas hasta los actuales tiempos, en busca de mejores días para la Patria y saciar ambiciones personales, como un Dos de Agosto de 1810 en que fueron bárbaramente asesinados nuestros patriotas.
La fiesta del 6 de Diciembre, tiene un gran significado, porque es una cita de todos los ecuatorianos, lugar en donde convergen los más nobles sentimientos de civismo y afloran los deseos por un mejor rumbo para nuestra Patria.
Quito, cuna de la nacionalidad ecuatoriana, ciudad cosmopolita, que acoge en su seno a propios y extraños, ciudad pujante, llena de contrastes, conjuga lo colonial y moderno y se proyecta airosa y desafiante hacia un futuro mejor.
Fuente: Humberto Oña Villarreal, Fechas Históricas y Hombres Notables del Ecuador, Cuarta Edición, 1982.
Tomado de EduFuturo
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