Cada año esperábamos ansiosos la llegada del verano y las vacaciones, planificábamos a donde ir a buscar “usos” (sigses) o carrizos, pensábamos también que sweater deshilar, de donde sacar tiras de tela para la cola, papel periódico y engrudo, ¡para hacer la mejor cometa!.
Ya con todos los materiales, nos reuníamos, las hacíamos redondas, en forma de estrella, cuadradas, “con lloradores”; había que cuidar cada detalle, que el compás este “cuadrado”, que la cola, no sea ni más ni menos para que vuele y no “cabecee”, que el espino o la aguja central este firme, que el papel esté bien pegado, que haya suficiente hilo, para “llegar al cielo”, todo antes de salir en busca de buen viento y poner a volar nuestra cometa.
Recorríamos las calles y la plaza del pueblo, nuestras cometas se empinaban, competíamos, le poníamos un papel en el hilo (un telegrama) y éste subía y subía hasta llegar a la cometa, si por desgracia se enredaba en los cables de ropa o de luz o en los árboles, no importaba, tratábamos de rescatarla, si se podía y si no, a buscar otra vez los materiales y manos a la obra, así una y otra cometa hasta que se acabe el verano.
Hoy es diferente, basta acudir al parque o a una tienda y por un dólar más o menos, los niños y sus padres, pueden escoger, modelos, materiales, tamaños y colores de cometas, todo listo para llevar; definitivamente eran otros tiempos y otras cometas...
Si desean conocer más sobre la cometa y como hacer una, recomiendo el siguiente enlace:
Saludos cordiales a tod@s y hasta la próxima.
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